REHABILITACION ALICANTE: clara r. forner Un millar de edificios de San Vicente del Raspeig con más de 50 años de antigüedad tendrán que pasar la Inspección Técnica de Edificios -ITE- en los próximos tres meses. Los dueños de estos inmuebles deberán encargar a un arquitecto o un aparejador un informe técnico que acredite el buen estado de su propiedad para presentarlo en el Ayuntamiento.
El concejal de Urbanismo, Antonio Carbonell, comunicó ayer que va a remitir una carta a los propietarios de 875 viviendas unifamiliares y 125 edificios colectivos informándoles de que mañana, 7 de julio, entra en vigor la obligatoriedad de que los edificios de más 50 años pasen la ITE, según establece el Real Decreto-ley 8/2011 de 1 de julio.
El edil explicó que el el Consistorio ha puesto en marcha esta campaña debido a que «el plazo para presentar el correspondiente certificado técnico es de tres meses» a partir de mañana.
Según la información facilitada por el departamento de Urbanismo, todos los inmuebles construidos hace más de medio siglo y situados en municipios con más de 25.000 habitantes deben ser sometidos a esta inspección.
El responsable municipal de Urbanismo apuntó que, con esta normativa, se pretende «asegurar el buen estado y debida conservación, evaluando su situación en cuanto a seguridad, salubridad, accesibilidad y ornato».
Sólo un arquitecto o un aparejador pueden firmar la ITE, aunque los propietarios pueden elegir libremente a cualquiera de estos profesionales. Para emitir el certificado, el técnico «debe revisar el inmueble y,en su caso, determinar las obras y trabajos necesarios para garantizar la seguridad del mismo». Este documento deberá presentarse en el Ayuntamiento.
La ITE debe pasarse al menos cada cinco años y supone un gasto para los propietarios que varía dependiendo de las características del edificio.En todo caso, el responsable municipal de Urbanismo destacó que la inspección representa una garantía del valor de una propiedad de cara a su venta o a obtener préstamos hipotecarios y también da seguridad jurídica a los posibles compradores.
Reducir accidentes
Según el edil, la aplicación de esta normativa «reducirá la posibilidad de que se produzcan accidentes por desprendimientos de fachadas o elementos interiores de los mismos, tanto para los inquilinos como para los viandantes». Asimismo, espera que ayude a reactivar el sector de la construcción de empresas locales y, por tanto, a generar empleo y reactivar la economía sanvicentera. (Introducido por ARL Rehabilitación Alicante)