REHABILITACION: El área de Gobierno de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, dirigida por Paz González, ha explicado esta mañana las líneas maestras de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana, cuyo primer avance se cerrará en julio, a la alcaldesa, Ana Botella; el resto de miembros del Ejecutivo municipal; y los concejales de distrito. Entre las propuestas avanzadas después a los medios por González destaca la flexibilización en el uso del suelo y en la protección de edificios históricos. El Ayuntamiento planea eliminar el blindaje casi total con el que cuenta cualquier inmueble por el mero hecho de ser centenario, y abrir la puerta en aquellos que no gocen de valor artístico a reformas para mejorar su habitabilidad (por ejemplo, colocando un ascensor) o su aprovechamiento económico (por ejemplo, permitiendo obras para instalar un comercio).
Urbanismo planea modificar la estructura y el régimen de usos del suelo, de forma que se pueda cambiar en inmuebles, solares y parcelas con solo pedir una licencia. Eso evitará el retraso (en la mayoría de casos, superior al año) que supone tener que introducir modificaciones puntuales en el Plan General y redactar planes especiales. Así, por ejemplo, un comercio podrá abrir en una zona hasta entonces sólo residencial con solo pedir una licencia para ello, siempre y cuando responda al ordenamiento urbanístico de la zona (es decir, no se podrá plantar unos grandes almacenes en medio de un parque, por ejemplo).
González no ha precisado cómo se articularán estos cambios de uso con el nuevo sistema de concesión de licencias comerciales, que precisamente elimina su obligatoriedad para que baste con la promesa del empresario de que va a respetar la legalidad para poder abrir un establecimiento (siempre y cuando no requiera de permisos medioambientales). Además, Urbanismo relajará el conocido como uso industrial, cambiando su denominación a uso de actividad económica para permitir que “otros usos también ligados a la iniciativa emprendedora”.
En cuanto al patrimonio histórico, el nuevo Plan General revisará edificio a edificio el catálogo actual de inmuebles protegidos, una consideración que, debido a la rigidez normativa actual, impide de facto obras para mejorar su habitabilidad o permitir su aprovechamiento económico. Así, aquellos edificios considerados de valor histórico o artístico mantendrán ese blindaje, pero no se le otorgará, como hasta ahora, a todos los inmuebles por el mero hecho de tener más de cien años de antigüedad. (Introducido por ARL Rehabilitación Alicante)